La Reunión legislativa del jueves por la tarde se llevó a cabo en un ambiente de notable incompletud. A las 4:18 p.m., la sesión tuvo que interrumpirse debido a la ausencia de 20 legisladores. Este acontecimiento resultó en la construcción de la sesión plenaria, pero con una cantidad significativamente reducida de miembros presentes.
La primera fiscal del Consejo Legislativo, Luz Mary Alpízar, llevó a cabo la verificación del número de delegados que se encontraban en la sala. La conclusión fue que únicamente 37 de los 57 miembros del Congreso estaban presentes en ese momento, lo que claramente evidenció una falta de quórum necesario para proceder con las deliberaciones.
La ruptura del quórum ocurrió en un momento crítico, precisamente en medio de la discusión referida al segundo debate sobre el proyecto de ley ROP, el cual aborda cuestiones de gran relevancia y profundidad relacionada con enfermedades graves o terminales. Este tema es de suma importancia, ya que implica decisiones que afectan directamente a la vida y bienestar de muchos ciudadanos.
De acuerdo a lo estipulado en la regulación de la Asamblea Legislativa, es imperativo que al menos 38 delegados estén presentes para iniciar y llevar a cabo las sesiones plenarias de forma válida. El hecho de no alcanzar este número mínimo implica que no se pueden tomar decisiones oficiales ni avanzar en la agenda legislativa programada.
En relación con los ausentes, los 20 congresistas que no se presentaron a la sesión se convierten en un punto de interés, ya que su falta genera un impacto en el funcionamiento del organismo legislativo y sus responsabilidades. Esta situación plantea interrogantes sobre la participación y el compromiso de los legisladores con las actividades del Congreso y, por ende, con los ciudadanos a quienes representan.
Con la ausencia de un número suficientemente alto de delegados, la agenda legislativa se encuentra ahora pendiente. Los legisladores deberán esperar hasta después de la Semana Santa para reanudar sus funciones. La próxima sesión está programada para el lunes 21 de abril, fecha en la cual se espera que los miembros se presenten en un número adecuado para continuar con las actividades y llevar a cabo el debate del proyecto ROP y otros asuntos que requieren atención.
Es fundamental que el Congreso mantenga su funcionamiento regular y que los parlamentarios cumplan con su deber de asistir a las sesiones, ya que cada ausencia puede repercutir en la gestión legislativa y en la capacidad de la Asamblea para abordar los problemas apremiantes que enfrenta la sociedad en la actualidad.
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