
Uruguay aprobó una ley que autoriza la eutanasia bajo ciertas condiciones, después de un reflexivo y extenso debate en el Senado.
El Senado aprobó la norma titulada “Muerte digna” con 20 votos a favor de un total de 31 parlamentarios presentes y así Uruguay se sumó a una pequeña lista de países que permiten la muerte asistida.
Senado de Uruguay da luz verde a la ley de eutanasia
En América del Sur, Colombia y Ecuador han despenalizado la eutanasia mediante sentencias judiciales, pero esta es la primera vez en la región que se aprueba por ley.
Más de diez horas de debate respetuoso y en ocasiones emotivo resolvieron un tema que varios legisladores describieron como “el más difícil”.
Pero el grito desesperado de “asesinos” lanzado por una de las decenas de personas que seguían el debate en las gradas, cortó abruptamente los aplausos y abrazos de quienes apoyaban la ley.
Apenas un minuto de confusión que interrumpió brevemente el ambiente de tranquilidad que reinaba en el hemiciclo parlamentario.
“Paz impresionante”
La parte inicial del debate la siguió desde la tribuna Beatriz Gelós, una paciente de ELA que se convirtió en una de las caras del activismo por la aprobación de la norma.
Con una sonrisa nerviosa, Gelós llegó al Senado confiado en que la ley sería aprobada. Esto fue lo que dijo a la AFP en una entrevista días antes de la votación.
“Me dará una paz impresionante si se aprueba. Es una ley de compasión, muy humana, muy bien escrita”, afirmó Gelós.
Uruguay cumplió su deseo, uniéndose a un pequeño grupo de países que han legalizado la muerte asistida y que incluye a Canadá, Países Bajos y España, entre otros.
Gelós, de 71 años, vive desde los 52 con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa que provoca una parálisis muscular progresiva hasta que el paciente muere.
En silla de ruedas y con la voz entrecortada, asegura que quienes cuestionan la norma “no tienen idea de lo que es vivir así”.
Una ley con garantías
Para el oficialismo Daniel Borbonet, se votó un texto “sólido” que “ofrece seguridad jurídica”. En una posición crítica con la redacción del documento, Pedro Bordaberry (centroderecha) cree que se trata de “una ley para promover la muerte asistida”.
Entre los requisitos se encuentran ser mayor de edad, ciudadano o residente y estar mentalmente apto en etapa terminal de una patología incurable o que cause sufrimientos insoportables, con grave deterioro de la calidad de vida.
El paciente también debe pasar por trámites previos antes de dejar su testamento por escrito.
Laico y acostumbrado a mostrar el camino a la región en materia de legislación de derechos, Uruguay sumó así una nueva norma liberal a otras como la regulación del mercado de la marihuana, el matrimonio igualitario y el aborto.
La Asociación Médica respetó las diversas opiniones de sus miembros y no anunció una posición sobre el tema.
Sin embargo, aconsejaron durante todo el proceso “tener las máximas garantías para los pacientes y los médicos”, dijo a la AFP el presidente de la entidad, Álvaro Niggemeyer.
La Iglesia católica mostró “tristeza” por el voto afirmativo en Diputados en agosto y la resistencia al proyecto convertido en ley trascendió los ámbitos religiosos. Más de una docena de organizaciones rechazaron la redacción por considerarla “defectuosa y peligrosa”.
Para el Colegio Médico, el organismo regulador, tras la promulgación del Poder Ejecutivo, será clave para brindar mayor certidumbre. Fuente: DW.
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