El presidente de la república, Rodrigo Chaves, realizó comentarios significativos en relación a las declaraciones vertidas por Rodrigo Arias, en un contexto que fue evidente durante su informe de trabajo en la sesión solemne. Durante este encuentro, Chaves manifestó su postura al afirmar que en ningún momento buscó ofender a algún diputado en particular. Resaltó que, por el contrario, su responsabilidad era presentar datos verificados y relevantes para el contexto actual del país.

Chaves fue claro al expresar que su intención no fue lanzar insultos, sino más bien hacer un uso responsable de la información, citando estadísticas y datos concretos. En respuesta a las críticas de Arias, el presidente indicó que este último se había limitado a presentar citas de filósofos que ya no están entre nosotros o que pueden parecer distantes, intentando justificar lo que, a su juicio, era injustificable. Durante su defensa, Chaves enfatizó:

“Dije ningún insulto, presenté información, mencioné estadísticas y él entregó citas de filósofos muertos o distantes para tratar de justificar lo injustificable”, dijo el presidente.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Rodrigo Arias, se encargó de revisar las supuestas ofensas que Chaves habría emitido durante su administración, en un periodo que ha abarcado más de tres años. En ese sentido, Arias se refirió a las palabras del presidente, resaltando que había hecho una larga enumeración de insultos dirigidos a los miembros de la asamblea, lo cual podría haber generado un ambiente hostil en la legislatura.

“Se dedicó a los miembros de esta reunión, con una delicadeza extrema, una letanía insulta como: inútil, gangsters, extorsionistas, orquesta corrupta, antipatriotas, miserables, wannabe, burros, mentirosos, desagradables, que sean frenéticos, vagos, petroleros gandoca, zánganos”, declaró Arias.

En los carteles

El presidente Chaves también tomó un momento para dirigirse a los carteles que habían sido mostrados por los delegados durante el evento. Mencionó que, a pesar de que había tenido conocimiento de su contenido, no se sentía representado por ellos. Un periodista le comunicó sobre lo que contenían los mensajes y Chaves respondió a estas afirmaciones, indicando que no tenía relación alguna con los problemas que allí se discutían.

“¿Por qué van a mí? Tengo algo que ver con alguien. ¿No sería la autoconciliación?”

Una de las palabras más impactantes que se hicieron visibles en los carteles presentados por los opositores fue “lástima”, lo que apuntaba a un sentimiento de decepción entre algunos sectores de la población sobre la administración actual del país.