

El expresidente Oscar Arias se pronunció esta tarde sobre la decisión que tomó el gobierno de Estados Unidos de retirar su visa. La noticia llegó a su conocimiento tras recibir un correo electrónico por parte de la embajada estadounidense, lo que le sorprendió profundamente. En compañía de su esposa, Suzanne Fischel, Arias manifestó su desconcierto ante la decisión, destacando que, aunque desconoce las razones que motivaron a las autoridades del Ministerio de Asuntos Exteriores, las respeta.
“Es una sorpresa para mí, pues no tengo claridad sobre las razones detrás de esta decisión del Ministerio de Relaciones Exteriores”, declaró inicialmente el exmandatario. A pesar de su incredulidad, Arias mostró su disposición a reflexionar sobre el porqué de esta decisión, aunque preferiría no discutir públicamente el tema.
Adicionalmente, insinuó que si esta acción es una forma de venganza por sus constantes críticas hacia el gobierno de los Estados Unidos y el régimen del expresidente Donald Trump, no se quedaría callado. “No estoy seguro si esto es una represalia por expresar mi opinión y escribir lo que pienso”, comentó en sus declaraciones a diversos medios de comunicación.
Arias subrayó que intentar silenciarlo a través de medidas como la revocación de su visa solo ocasionará una incomodidad de no poder viajar a Estados Unidos, pero reafirmó su firme compromiso de seguir expresando sus pensamientos y opiniones libremente.
El ex presidente no sabe la razón de su visa de jubilación. (Foto Alonso Solano/The Observer)
No señala al gobierno
El Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias, se ha sumado a una lista creciente de personas que en las últimas semanas han visto revocadas sus visas por el gobierno de Estados Unidos. Además de Arias, otras figuras han sufrido esta misma suerte, incluyendo a los alternativos Johana Obando y Cynthia Córdoba, así como Francisco Nicolás del Pln. A esta lista se sumaron varios funcionarios de la Agencia Costarricense de Electricidad (ICE) y, más recientemente, la diputada de Pusc, Vanessa Castro, también se quedó sin su visa.
A pesar de las especulaciones, Arias no se aferra a la idea de que la administración de Rodrigo Chaves es responsable de estas decisiones. En cambio, se mostró firme en su opinión de que la iniciativa proviene del gobierno estadounidense, una posición que respeta, así como el derecho a tener diferentes puntos de vista.
Fotografía en la Cámara de Oscar Arias, ex presidente, junto con el ex presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan. (Foto Alonso Solano/The Observer)
Arias expresó que no tiene intenciones de especular sobre las razones que pudieron haber motivado la revocación de su visa, reafirmando su respeto hacia la decisión. “No estoy al tanto de si el gobierno de Estados Unidos me ofrecerá una explicación explícita sobre esta decisión”, concluyó Arias.
Fotografía en la Cámara de Oscar Arias, ex presidente, junto con el ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. (Foto Alonso Solano/)
Homenaje
Durante su intervención, Arias añadió que su relación con Estados Unidos ha sido en gran medida positiva, mencionando que ha recibido numerosos reconocimientos, especialmente de instituciones académicas, y una serie de premios a lo largo de su trayectoria. Se permitió incluso hacer una broma al sugerir que la retirada de su visa podría ser vista como un premio adicional en su larga lista de distinciones.
“No estoy seguro de si debería tomar esto como un galardón más”, manifestó, combinando la sorpresa con el humor. A pesar de la situación, el ex presidente expresó que no tiene planes inmediatos de viajar a Estados Unidos este año, por lo que no ve la necesidad de solicitar nuevamente su visa a corto plazo. Dijo que su único viaje programado por ahora es hacia España en octubre, donde participará en un acto de dedicación de un curso universitario.
Comentarios cerrados