
Llorando de dolor e incertidumbre, una cría de perezoso fue arrancada de los brazos de su madre, una osa perezosa que murió tras recibir una descarga eléctrica mientras estaba en un poste de luz con su bebé.
Este es solo uno de muchos 6.000 casos registrados cada año. Por ello, 19 organizaciones se han unido para lanzar la campaña “Esto No es Pura Vida”, con la que pretenden concientizar a la población costarricense.
Según datos del IAR, en Nosara Cada año se denuncian unos 100 casos de animales electrocutados. En el Caribe, el Centro de Rescate Jaguar recibió 53 personas afectadas solo en 2024. La probabilidad de que un animal electrocutado muera alcanza el 90%.
“Muchos sabemos lo que es sentir un ‘tirón’ de un tomacorriente de nuestra casa, que sólo transporta 110 voltios de electricidad. Imagínense ahora el dolor de un animal sufriendo descargas eléctricas de entre 2.500 y hasta 35.000 voltios. El dolor es inimaginable…”, advierte la campaña.
“Esto no es Pura Vida” busca acción ciudadana para recolectar suficientes firmas para establecer el decreto #44329para que se tomen medidas para reducir los riesgos de electrocución.
Si estás entre los que no quieren ignorar el dolor de la vida silvestre, echa un vistazo estonospuravida.org y alza tu voz por ellos.
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