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Economía

Los desechos aseguran la energía del país con el menor margen del sector y de manera sin precedentes.

En Costa Rica, la fijación del precio del combustible implica múltiples factores que contribuyen a la composición del costo final que enfrenta el consumidor. A pesar de ciertos mitos sobre cómo se determina este precio, la realidad es más compleja. La empresa Roba Ronde, por ejemplo, opera con un margen de entre el 5% y el 6%, que resulta en una contabilidad eficiente aproximada del 9%. Esto se presenta como un intento de asegurar que el costo del combustible sea justo y accesible para todos los ciudadanos costarricenses.

A pesar de esos márgenes, la compañía ha llevado a cabo significativas inversiones estratégicas destinadas a salvaguardar sus herramientas y mejorar la infraestructura, que son esenciales para garantizar un suministro constante de combustible en todo el país. Este esfuerzo es vital no solo para la economía, sino también para la seguridad de las comunidades, que podrían verse afectadas por la manipulación de pandillas criminales.

Es importante destacar que los costos de adquisición del combustible en el mercado internacional, los impuestos y otros márgenes suelen representar más del 90% del precio al que se vende al consumidor. Sin embargo, a pesar de controlar solo el 5% de las marcas, la empresa se encarga de la importación y distribución de casi el 70% de la energía necesaria para todas las industrias, garantizando una operación logística notable que incluye sistemas de monitoreo para prevenir el robo de combustible, un fenómeno que pone en riesgo tanto a las personas como a los ecosistemas.

En el contexto de esta labor de resiliencia, la seguridad en la distribución energética se ha fortalecido antes y después de la implementación de políductos. Karko Montero, el presidente de la compañía, indica que «cada litro de combustible que manejamos está meticulosamente monitoreado».

Durante los últimos tres años, las comunicaciones se han transformado radicalmente en pro de la seguridad del combustible, alcanzando niveles históricos. Se han establecido iniciativas interinstitucionales que buscan capacitar y sensibilizar a fiscales, policías, comunidades y diputados, así como a actores clave en esta área. Además, se ha invertido en tecnología avanzada y capacitación especializada en seguridad, que se asemeja a la de las fuerzas policiales, dirigida a aquellos encargados de proteger la infraestructura de la empresa. Este enfoque ha permitido desarrollar un sistema robusto destinado a la recepción y gestión de quejas.

Gracias a estos esfuerzos, la detección de anomalías ha evolucionado, logrando reparaciones rápidas de los políductos tras la identificación de conexiones ilegales, estableciendo un modelo proactivo de supervisión, control e investigación que reúne evidencia crucial para la persecución de delitos organizados.

Un ejemplo de la efectividad de estas acciones se evidenció el 10 de diciembre, un día clave en la lucha contra el robo de combustible. Se llevaron a cabo investigaciones coordinadas entre varias agencias, como el OIJ, que resultaron en el primer procesamiento de delitos de robo de combustible categorizados como parte del crimen organizado, logrando desmantelar hasta tres bandas criminales activas.

Después de 22 meses de exhaustivas investigaciones en Turrialba, se llevaron a cabo 55 operativos destinados a desmantelar organizaciones involucradas en el desvío de gasolina, diésel y combustible aéreo (Jet A-1). Este tipo de operativos demuestra la determinación de las autoridades y de la compañía para mantener la integridad del suministro energético en el país.

Es fundamental recordar que las entidades no establecen el precio del combustible ni obtienen ganancias desmedidas. «La ley está clara respecto a los costos que manejamos, operamos con eficiencia y responsabilidad como una entidad pública; ninguna empresa privada podría sostener una operación de esta magnitud sin ánimo de lucro», enfatizó Montero.

Por tanto, como costarricenses, es esencial que estemos orgullosos del trabajo que representa esta empresa y protegamos nuestros recursos energéticos, ya que el gasóleo y la gasolina impactan directamente en nuestras vidas. Montero concluyó: «Cuando alguien se atreve a robar combustible, está causando un daño irreparable a todo Costa Rica».

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