La decisión adjunta, Manuel Morales, confirmó a Grupo Extra que el 1 de mayo planteará su nombre como candidato para el puesto de presidencia de la Asamblea Legislativa. Esta confirmación llega en un momento donde la política costarricense se encuentra en un estado de incertidumbre y disenso, especialmente en lo que concierne a la elección de líderes dentro del Congreso.
Esto marca la segunda ocasión en que Morales se presenta como candidato, repitiendo un escenario que evoca su postulación del año anterior. En ambos casos, los elementos políticos en juego son muy semejantes: la fracción del gobierno se muestra reacia a respaldar la nominación de Rodrigo Arias, a pesar de no presentar un candidato alternativo desde la oposición. Esta situación ha generado un ambiente de tensión entre los diferentes grupos legislativos, y las futuras decisiones sobre la presidencia del Congreso son cruciales en este contexto.
La Legislatura ha expresado su aprecio hacia su colega, quien se ha mostrado seguro y dispuesto a representarlos. Sin embargo, el camino hacia la presidencia no parece ser sencillo. El jefe de la fracción del partido dominante, Pony Cisneros, declaró que no se encontrarían en disposición de otorgar votos a Arias o a Vanessa Castro en el escenario actual. Esto implica que, para poder construir un marco de apoyo más sólido, es necesario que se escuchen las voces de todas las fracciones, especialmente aquellas que argumentan que la continuidad de Arias en el cargo no es viable.
Necesidad de cambios
Morales subraya con firmeza que no existe en Costa Rica un solo ciudadano que dude de la urgencia de un cambio en la presidencia del Congreso, en vista de la permanencia de Arias, quien ha estado en el cargo durante un periodo de tres años. “Políticamente, la presidencia de la Asamblea Legislativa debe ser utilizada para actuar de manera efectiva”, expresó. Según él, es imperativo que la atención se dirija hacia proyectos que aborden eficazmente temas de gran relevancia en el entorno rural, y no solo como un medio para ganar visibilidad política.
Trabajo colaborativo y un ambiente de respeto entre todas las fracciones, junto con el poder ejecutivo, son aspectos que Morales considera esenciales para facilitar un trabajo legislativo más productivo. Con su experiencia en la Guía Legislativa durante el segundo año (2023-2024) en la segunda secretaría, ha podido observar de cerca las áreas donde se requiere un avance significativo, destacando la necesidad de realizar cambios administrativos que hagan las reuniones más accesibles para la ciudadanía.
Su esperanza es que los delegados centren su atención en las agendas que desean fortalecer, evitando caer en el error de discutir sobre cuestiones irrelevantes. Morales ha dejado claro que no ha negociado su apoyo, ya que lo que buscan muchos de los legisladores son posiciones en lugar de soluciones efectivas. Finalmente, es importante señalar que en el transcurso de los tres años de la actual legislatura, la fracción del gobierno no ha estado al servicio del Congreso, lo que añade más presión y inestabilidad a la situación política en el país.
Comentarios cerrados