El Diputado Nacional de Liberación, Gilberth Jiménez, ha hecho una declaración pública en la que reconoce su derrota en el reciente proceso electoral, y ha compartido sus reflexiones iniciales sobre los resultados de esta contienda. A pesar de los desafíos que ha enfrentado, su postura se caracteriza por una notable resiliencia y un sentido de gratitud hacia aquellos que han brindado su apoyo durante la campaña.
Durante su intervención, Jiménez no ocultó su descontento hacia la cúpula de su partido. En sus declaraciones, argumentó que era necesario que los líderes actuales asumieran la responsabilidad de su papel en este proceso y sugirió que debería haber un cambio en la dirigencia. A pesar de esta crítica, también mostró aprecio y agradecimiento a quienes le apoyaron en su candidatura, reconociendo el valor de la solidaridad en momentos difíciles.
“Hoy me siento ganador de este proceso” afirmó Gilberth Jiménez con convicción. Esta declaración resalta su perspectiva optimista a pesar de los resultados adversos, enfatizando que considera su experiencia como un paso valioso en su trayectoria política.
En un llamado a la unidad y al compromiso, el diputado instó a su compañero Oálvaro Ramos a mantener su discurso y las promesas que emitió tras obtener la victoria. Jiménez se posiciona como un firme defensor de los ideales y metas del partido, al mismo tiempo que se autodenomina como un “vigilante de la renovación”, mostrando su intención de estar presente y activo en los procesos que seguirán, especialmente en el contexto de las elecciones programadas para 2026. Este papel de vigilante resalta su compromiso de estar atento a las promesas hechas por su partido y a las expectativas de los votantes.
Adicionalmente, Jiménez no dudó en expresar su descontento con respecto a los esfuerzos internos dentro del partido, señalando que la cúpula había intentado desacreditar su participación y menospreciar su influencia en el proceso electoral, aludiendo también a la poca participación que se tuvo en la convención. Este tipo de críticas denota las tensiones que existen dentro de su partido y la lucha por obtener una mayor representación y voz en el futuro.
Finalmente, tras el análisis de los resultados, Jiménez obtuvo poco más de 6 mil votos, representando el 9.6% de los votos tras el examen del 50% de las mesas electorales, lo que sugiere que aunque la victoria no se logró, su apoyo sigue siendo significativo y podría servir como base para futuras contiendas. Esta experiencia, aunque no culminó como esperaba, podría ser una plataforma para un mayor activismo y para seguir luchando por los ideales del partido que representa.
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