Seis presos fueron encontrados muertos en la prisión principal del puerto ecuatoriano de Guayaquil (suroeste), que fue escenario de sangrientas masacres entre presos, informó este sábado la policía.
Las cárceles de Ecuador son a menudo escenario de enfrentamientos brutales entre reclusos de pandillas rivales, a veces con cuerpos desmembrados y quemados. Desde 2021, los enfrentamientos han dejado más de 500 prisioneros muertos.
La peor masacre se registró en la llamada Penitenciaría del Litoral, una de las cinco cárceles que componen un gran complejo penitenciario en Guayaquil. En septiembre de 2021 murieron más de un centenar de presos.
“Seis personas murieron en los pabellones tres y diez” de la Penitenciaría del Litoral, indicó la policía a través de un grupo de prensa en WhatsApp.
Sin dar detalles, la institución agregó que “unidades policiales se encuentran verificando más evidencias”.
Medios locales indicaron que varios de los fallecidos no presentaban signos de violencia.
En septiembre, 30 reclusos y un guardia murieron en enfrentamientos entre miembros de bandas de narcotraficantes en cárceles de las localidades costeras de Machala (suroeste) y Esmeraldas (noroeste), mientras que el director de la prisión de máxima seguridad más grande de Ecuador, en Guayaquil, salió ileso de un ataque armado en la calle.
Las prisiones ecuatorianas están bajo control militar permanente desde 2024, cuando el presidente Daniel Noboa declaró a su nación en un conflicto armado interno para enfrentar a veinte organizaciones locales de narcotraficantes con vínculos con cárteles internacionales.
Debido a la guerra por el poder entre mafias, Ecuador es una de las naciones más violentas de América Latina. En los últimos seis años, los asesinatos se han disparado más del 600%.














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