El miércoles, Fernando Sandi presentó su renuncia al cargo de gerente del equipo nacional, así como del sistema de televisión estatal (SINART). Esta decisión, aunque sorpresiva para muchos, fue respaldada por consideraciones tanto personales como profesionales, según lo expuso en una carta dirigida al presidente Rodrigo Chaves. Sandi dejó en claro que su decisión no se debió a la situación de la entidad ni al estado del país que representa, lo cual es significativo en el contexto actual de la política y la gestión pública en Costa Rica.
Desde que asumió la dirección de la agencia en marzo de 2023, Sandi ha estado en el centro de una reestructuración necesaria para Sinart, un proceso que ha incluido la difícil decisión de disminuir el número de empleados. Durante su gestión, se enfrentó a una serie de retos operativos y financieros que marcaron su administración. Habló sobre las leyes obsoletas que restringen la capacidad de modernizar la organización, así como la profesionalización insuficiente en algunas áreas clave, correctamente identificadas para el crecimiento de Sinart.
Otra dificultad que destacó fue la existencia de limitaciones legales que afectan la competencia en el mercado publicitario, un problema que repercute directamente en los ingresos y la sostenibilidad del sistema. Adicionalmente, mencionó la infraestructura técnica que quedó desfasada, complicando aún más su misión de actualización y mejora.
En su carta también abordó cómo la Ley sobre el Poder Legislativo influyó en su gestión, lo que a su vez tuvo un impacto significativo en el flujo financiero de la institución. Sin embargo, Sandi enfatizó que a pesar de estos contratiempos, se logró progresar en la transformación de los medios tradicionales a un modelo multiplataforma, llevando a Sinart hacia un enfoque más contemporáneo, especialmente a través de su presencia en línea.
El legado de su administración se destaca en su esfuerzo por mantener un ambiente de respeto hacia el personal, que se tradujo en la implementación de 11 campañas publicitarias en 2023, también se hicieron cambios en la lealtad de al menos 20 funcionarios, buscando un enfoque en la meritocracia y eficiencia.
Para concluir su misiva de renuncia, Sandi expresó su deseo de que Sinart “pueda y deba convertirse en verdaderos medios públicos del siglo XXI, con Independencia editorial, dureza profesional, poligamia educativa y sostenibilidad económica”, una declaración que deja claro su visión para el futuro de la entidad.
Una vez más
La renuncia de Sandi no es un caso aislado. Esta situación se suma a la reciente salida de Gerardo Duarte, quien dejó su cargo como presidente del Consejo del PIB (CNP). Duarte presentó su renuncia el viernes pasado, la cual fue rápidamente aprobada por el presidente Rodrigo Chaves, elevando el total de cambios en el gobierno a 75, que incluyen renuncias, cancelaciones y movimientos entre ministerios.
El presente año ha visto salir a diez ministros de sus cargos, lo que refleja una notable inestabilidad en la administración actual. Entre ellos se encuentran figuras relevantes como Mauricio Batalla en la oficina presidencial, Laura Fernández en el ámbito social, Francisco Gamboa en economía y Ana Katharina Müller en educación. Además, el director de la Agencia de Desarrollo Rural (IRD), Osvalo Artavia, también se despidió de su rol.
Adicionalmente, en marzo, Royner Mora renunció como Ministro de Deportes, y Marta Esquivel fue transferida desde el Fondo de Seguridad Social de Costa Rica al Ministerio de Planificación, lo que refleja un ambiente de numerosos cambios dentro del gabinete que podrían afectar la gobernabilidad en el futuro.
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