En este momento, los delegados se están deleitando con un almuerzo, una práctica que se ha convertido en una tradición luego de la elección de las autoridades del Consejo Legislativo. Este almuerzo no solo representa un momento de descanso, sino también una oportunidad para fomentar la camaradería entre los asistentes, quienes han trabajado arduamente para la elección de los nuevos líderes.

El menú de este año es variado y atractivo, ofreciendo una experiencia culinaria para todos los gustos. Se pueden encontrar en la lista de platos los siguientes:

• Hill de carne de res y pollo
• Papa y puré de verduras
• Una ensalada de entrada
• Vino blanco, rojo y de café
• Un maracuyá postre

Es importante mencionar que, pensando en la diversidad de los delegados, se ha preparado un menú alternativo para aquellos que son vegetarianos. Este esfuerzo busca garantizar que todos tengan una opción deliciosa y adecuada a sus preferencias dietéticas, lo que es un reflejo de la inclusividad y la atención a los detalles que caracterizan este evento.

En cuanto a los costos, se estima que el almuerzo para los delegados superará los ¢2.6 millones. Este monto incluye no solo la comida y las bebidas, sino también la organización del evento, que se lleva a cabo en un lugar emblemático como lo es el Salón de los Antiguos Presidentes de la República. Este salón no solo aporta un aire de formalidad y respeto a la ocasión, sino que también es testigo de importantes decisiones históricas que han marcado el rumbo de la nación.

Una vez que concluyan este agradable almuerzo, los delegados volverán a la agenda del día, donde aún quedan varias tareas importantes. Entre ellas, la elección de tres posiciones clave en la Guía Legislativa, así como los discursos de responsabilidad por parte de las distintas fracciones políticas. Estos discursos son esenciales, ya que no solo reflejan la responsabilidad de los delegados hacia sus electores, sino que también establecen el rumbo a seguir en los próximos meses dentro del Consejo Legislativo.