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Internacional

Estados Unidos ha repatriado a El Salvador a diez criminales más.

El gobierno de los Estados Unidos ha deportado a un grupo de diez migrantes, a quienes se les acusa de estar vinculados a las pandillas salvadoreñas conocidas como Mara Salvatrucha (MS-13) y el tren Aragua de Venezuela. Esta acción fue anunciada por el Ministro de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien hizo el anuncio este domingo. Este movimiento se enmarca dentro de una estrategia más amplia para hacer frente a la creciente amenaza del crimen organizado en la región, especialmente aquellas organizaciones que han desbordado las fronteras nacionales.

Tico respetado salva agua

Estados Unidos ha deportado a El Salvador a otros diez criminales


«Otros delincuentes involucrados en organizaciones terroristas extranjeras como MS-13 y el tren Aragua se presentaron anoche», comentó el jefe de la diplomacia de EE.UU. a través de sus redes sociales. Este hecho pone de relieve la seriedad con la que la administración estadounidense está abordando la situación y su compromiso continuo con la seguridad en la región.

Rubio también mencionó: «La colaboración entre el presidente Trump y el presidente Bukele ha surgido como un modelo de seguridad y prosperidad en nuestro hemisferio».

Esta declaración se produce momentos después de la reunión celebrada en Washington entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, donde discutieron temas cruciales relacionados con la seguridad y la migración. Este encuentro subraya la importancia que ambas naciones otorgan a la cooperación en el combate a las pandillas y al crimen organizado.

Trump también anunció que se reunirá nuevamente con Bukele el próximo lunes para asegurarse de que las decisiones relacionadas con los deportados dependan en gran medida del gobierno salvadoreño.

El presidente Bukele ha mostrado una disposición notable para asumir la responsabilidad de manejar a estos criminales. «Bukele ha aceptado generosamente la custodia de algunos de los elementos más peligrosos del mundo, especialmente aquellos que son una amenaza para los Estados Unidos», afirmando la importancia de esta medida en sus esfuerzos por garantizar la seguridad en su país.

Bukele llega a los Estados Unidos para una visita oficial. Photo -Presidency of El Salvador

El 15 de marzo, en un esfuerzo coordinado entre Estados Unidos y El Salvador, se transferirán más de 250 miembros de las organizaciones criminales de Aragua y Mara Salvatrucha (MS-13) a una prisión de máxima seguridad en el país centroamericano. Este movimiento tiene como objetivo reducir la influencia de estas bandas en las comunidades y garantizar que enfrenten sus acciones ante la ley.

Según el presidente salvadoreño, los detenidos permanecerán en el Centro de Incentivo al Terrorismo (CECOT) durante un período inicial de un año, un plazo que podría renovarse. Este anuncio refuerza la colaboración internacional en la lucha contra el crimen organizado y establece un nuevo capítulo en las relaciones entre ambos países.

Se confirmó que entre los deportados se encuentran 238 miembros del tren Aragua y 23 miembros de la Mara Salvatrucha, con algunos líderes considerados extremadamente peligrosos. Los detenidos fueron enviados directamente al CECOT, que se ubicó a 75 kilómetros al sureste de San Salvador, una instalación diseñada específicamente para albergar a miembros de pandillas y otros delincuentes de alto riesgo. Este centro penitenciario ha sido una pieza clave en la estrategia del presidente Bukele para combatir el crimen organizado, medida que ha estado en vigor durante casi tres años.

En esta imagen proporcionada por la oficina presidencial de Perse de El Salvador, los guardias de la prisión reciben a los deportados de los Estados Unidos, acusados de ser miembros de pandillas venezolanas, en el Centro de Centro de Terrorismo en Tecoluca, El Salvador (Presidente de la Presidencia de El Salvador a través de AP)

Marco Rubio confirmó la operación y destacó la valiosa colaboración para desmantelar las redes criminales. Bukele, mientras tanto, mencionó que la transferencia de estos individuos avanzará en la recopilación de inteligencia y el enjuiciamiento de los remanentes del MS-13, incluyendo a sus miembros activos y cómplices. El tren Aragua, que ha sido una de las bandas más temidas de América Latina, ha extendido su influencia desde Venezuela hacia otros países de la región, participando en actividades ilegales como el tráfico de drogas, extorsión y secuestro.

Mara Salvatrucha, por su parte, tiene raíces en América Central y Estados Unidos, y se caracteriza por su estructura violenta y su capacidad de operar a nivel transnacional. La decisión de transferir a estos criminales a El Salvador obedece a un esfuerzo conjunto para mitigar su impacto en las sociedades locales y asegurar que enfrenten las consecuencias legales de sus acciones delictivas.

El presidente Bukele, quien ha sido ampliamente aclamado por su enfoque firme en asuntos de pandillas, enfatizó la relevancia de esta operación en su lucha contra el crimen organizado: «Nos ayudará a concluir la recopilación de la inteligencia y a identificar a los últimos miembros del MS-13, incluyendo sus conexiones y recursos».

El secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, se reunió en febrero pasado con el presidente Nayib Bukele de El Salvador.

Además, el gobierno salvadoreño se compromete a mantener a estos individuos bajo estrictas medidas de seguridad mientras se evalúa la posibilidad de extender su encarcelamiento en el período inicial de un año. El CECOT es reconocido como una de las prisiones más modernas de la región, diseñada para albergar a miles de prisioneros y equipada con tecnología avanzada y medidas de seguridad destacadas para prevenir fugas y garantizar un control total.

Desde su inicio, el CECOT ha sido utilizado principalmente para albergar a miembros de pandillas detenidos bajo el estado excepcional establecido por el gobierno salvadoreño. Este contexto subraya cómo la colaboración entre Estados Unidos y El Salvador destaca la creciente urgencia de abordar el crimen organizado como un problema transnacional. Tanto el tren Aragua como la Mara Salvatrucha han demostrado su capacidad para operar más allá de las fronteras nacionales, lo que ha llevado a los gobiernos de la región a buscar soluciones conjuntas y efectivas.

Fuente: Infobae

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