Esta semana, se llevarán a cabo trabajos significativos en la infraestructura vial de la región, enfocándose en el reemplazo de los rieles de metal que dividen los sentidos de la circulación. Esta intervención se efectuará en el pasaje que conecta la sabana con el elevado paso de Juan Pablo II, especialmente en el Road General Cañas. Este tipo de obras son fundamentales para garantizar que el tráfico fluya de manera segura y eficiente, mejorando así la experiencia de los conductores que transitan por esta importante ruta.

De acuerdo con la información proporcionada por la gestión de conservación de carreteras y puentes del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), el trabajo comenzará la noche de este martes 14 de mayo. En esta primera fase, se intervendrán los primeros 500 metros, comenzando desde los semáforos de la intersección que va de la sabana al norte. Este enfoque permitirá una mejora gradual y planificada de la infraestructura, minimizando el impacto en el tráfico diario.

Las obras se realizarán durante la noche, desde las 10:00 p.m. hasta las 5:00 a.m.. Es importante destacar que esta programación nocturna permitirá reducir las molestias a los usuarios habituales de la vía, ya que implicará el cierre de carriles internos en ambas direcciones de circulación. Los conductores son instados a planificar sus rutas y tomar precauciones durante estos periodos de trabajo para garantizar su seguridad y la de otros.

Las autoridades están ofreciendo una advertencia para que los conductores ejerzan precaución extrema durante el periodo de trabajos, ya que habrá señalización temporal en la carretera informando sobre la obra en curso. Es crucial que todos los usuarios de la vía se mantengan atentos a las señales y se sigan las indicaciones de los trabajadores de la construcción para evitar accidentes.

En total, se reemplazarán los rieles de 4 kilómetros, lo que quiere decir que se intervendrán 2 kilómetros por cada sentido de circulación. Esta intervención está programada para extenderse a lo largo del mes de mayo, al menos en esta fase inicial. A medida que avancen las obras, se buscarán optimizar los tiempos y minimizar cualquier inconveniente para los conductores.

La inversión total para este proyecto es de ¢600 millones. Este monto no solo contempla la eliminación de los riel existentes (algunos de los cuales se encuentran en un estado deteriorado), sino también la instalación de nuevos sistemas de obstáculos flexibles. Estas mejoras son vitales, ya que se espera que estas estructuras ayuden a contener vehículos que se desvíen de la carretera, lo que incrementará la seguridad en la Ruta Nacional 1. Estas iniciativas son parte del compromiso continuo de las autoridades para mejorar la infraestructura de transporte y garantizar la seguridad de todos los usuarios en la vía.