En Costa Rica, una recuperación innovadora de los residuos pioneros recicló 28 toneladas de plástico, equivalente a aproximadamente 1,129,350 600 ml de botellas, al absorber la mezcla de asfalto de infraestructura vial.

Desde el comienzo de 2021, esta iniciativa ha recuperado 28 toneladas de plástico (equivalente a aproximadamente 1,129,350 600 ml de botellas) al incorporarlo en mezclas de asfalto utilizadas en varios proyectos públicos y privados.

La iniciativa representa un modelo de economía circular en el que los desechos plásticos se convierten en la entrada para la construcción, en lugar de terminar con los vertederos, los ríos o los mares.

Sobre el proyecto

El avance fue posible gracias a un proceso técnico que permitió que el 1% de plástico reciclado se integrara en la mezcla de asfalto, sin comprometer su calidad o rendimiento.

Esta tecnología se ha aplicado a espacios como el campus de la Universidad de Costa Rica, el curso Go-Kart del Parque Spiced y recientemente, en la carretera de acceso a Palo Seco Beach en el Municipio de Parrita, una de las primeras carreteras públicas del país para adoptar esta solución.

Esto ha sido demostrado por las evaluaciones técnicas realizadas por la empresa de asesoría de construcción e ingeniería CACISA SA al mostrar que estas mezclas mantienen condiciones equivalentes a las del asfalto convencional en términos de durabilidad y resistencia.

Uno de los aspectos más valiosos del proceso fue la creación de una red de colaboración para recopilar el material, que involucra centros educativos, organizaciones comunitarias y empresas.

La Visión de la Compañía, promotor de esta iniciativa, recibió la certificación del Ministerio de Salud como conductor autorizado para recibir y apreciar los desechos plásticos en la fabricación de la mezcla de asfalto. A partir de esta base técnica y legal, el uso de esta solución aún promueve.

“Con la voluntad técnica y el compromiso colectivo, es posible abrir nuevas rutas para el desarrollo con responsabilidad ambiental. Por un lado, hay personas y organizaciones comprometidas a entregar sus desechos plásticos de manera responsable, y gracias a ellos, es posible reparar este material”, dijo Javier Apéstegui, gerente general de Pavicen.

“Son estas decisiones las que marcan la diferencia: convertir un residuo en una entrada para construir más sostenible, responsable y con una visión futura”, concluyó Apéstegui.

Pavicen posee una alianza con el programa Ecoins para motivar a más personas a unirse a la gestión correcta de residuos en este caso.

Como resultado de este trabajo conjunto Más de 4,000 niños y niñas participaron en la separación de residuosMientras que sus centros educativos ganan Ecoins, participan en la plataforma.