El Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), la Agencia de Investigación Judicial (OIJ) y la Policía Municipal de San José realizaron una cirugía en tiendas en las áreas de la Catedral y La Merced, donde se procesan y venden productos cárnicos.

Durante la intervención, se confiscaron 210 kilogramos de carne que no cumplían con los estándares establecidos.

Según las autoridades, estas acciones buscan garantizar que los alimentos que lleguen a la población cumplan con las regulaciones de salud, al tiempo que protegen la salud y la seguridad alimentaria de los consumidores en la capital.