

Monterrey Christian School no es sólo una escuela; es una comunidad educativa dedicada a cultivar líderes con fuertes convicciones y profunda fe en Dios. Desde sus programas académicos hasta sus actividades extracurriculares, cada aspecto de la escuela se esfuerza por desarrollar el potencial de sus estudiantes en un ambiente que combina excelencia y valores cristianos.
Para Michael Parrales, CEO, la claridad en la misión del colegio es fundamental: “Cuando los padres visitan nuestras instalaciones, saben exactamente lo que ofrecemos y qué valores promovemos. Esto nos permite formar una relación basada en la confianza y la convicción, donde las familias entienden y abrazan nuestra visión educativa”, afirma.
La institución se esfuerza por desarrollar el potencial de cada estudiante. (Foto del Colegio Cristiano Monterrey)
Los valores cristianos como eje del aprendizaje
El enfoque de Monterrey Christian School se caracteriza por la integración de la educación cristiana en la vida diaria de los estudiantes. Parrales explica que esta perspectiva abarca todos los ámbitos del desarrollo humano: académico, social y emocional. “No solo preparamos a los estudiantes para enfrentar los desafíos de este mundo, sino para que tengan un propósito y valores sólidos que los sigan durante toda su vida”, agrega.
Una educación cristiana permite a los estudiantes desarrollar habilidades de liderazgo, discernimiento y toma de decisiones éticas y responsables, elementos esenciales para alcanzar el éxito en cualquier área de la vida.
Los programas extracurriculares, desde deportes hasta música y ciencias, complementan la formación, permitiendo a los estudiantes descubrir y desarrollar sus talentos en diversos campos. (Foto del Colegio Cristiano Monterrey)
Innovación y excelencia académica
La institución también destaca por su innovación pedagógica. Con metodologías actualizadas, programas de neuroeducación y un riguroso plan de estudios académico, Monterrey Christian School se esfuerza por ofrecer una formación integral que combine conocimientos, habilidades y principios cristianos. Además, programas extraescolares, desde deportes hasta música y ciencias, complementan la formación, permitiendo a los estudiantes descubrir y desarrollar sus talentos en diversos campos.
Parrales enfatiza que la educación diferenciada no es sólo una cuestión de creencias, sino también de una visión de largo plazo: “Estamos convencidos de que una educación basada en valores cristianos prepara a los estudiantes para tomar decisiones sabias, desarrollar su carácter y convertirse en líderes dedicados a su comunidad”.
La institución se destaca por su innovación pedagógica, con metodologías actualizadas, programas de neuroeducación y un plan académico riguroso. (Foto del Colegio Cristiano Monterrey)
Preparándonos para el futuro con un propósito
Más allá de lo académico, Monterrey Christian School se esfuerza porque cada estudiante crezca con propósito y consciencia del impacto que puede generar en su entorno. La institución fomenta la empatía, la resiliencia y la responsabilidad social, asegurando que los jóvenes no solo alcancen metas personales, sino que también contribuyan al bienestar de su comunidad.
De cara al futuro, Monterrey Christian School aspira a ser un referente en educación de calidad en Costa Rica y América Latina, manteniendo la centralidad de la fe como motor de transformación personal y social. Para quienes buscan una educación que forme no sólo estudiantes, sino personas con propósito, Monterrey Christian School se presenta como una opción diferenciada y dedicada a la excelencia.













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