El Observatorio Volcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori) ha hecho énfasis en el hecho de que, a nivel nacional, existen tres volcanes que están presentando una actividad significativa. Estos volcanes son el Pasas, Rincón de la Vieja y Turrialba, y su monitorización es vital para la seguridad de la población y la preservación del entorno que los rodea.

Volcán de Poás

Este volcán se encuentra actualmente en un nivel de Tipo 3 – observación, que corresponde a la precaución. Esto indica que el volcán está en un proceso de erupción, lo que exige que las autoridades y los residentes en las áreas circundantes mantengan atención y preparados para cualquier eventualidad. La actividad de este volcán ha sido objeto de estudio constante, y aunque no se ha registrado ninguna erupción inminente, es importante mantenerse alerta.

Volcán Rincón de la Vieja

El Rincón de la Vieja presenta un nivel de Tipo 2 – observación, que coincide con una advertencia. Este nivel indica que el volcán tiene un estado de actividad significativa, lo que implica que es fundamental seguir de cerca su comportamiento. Las autoridades han intensificado la supervisión en las últimas semanas debido a la posibilidad de que pueda haber aumentos en la actividad del volcán. Los científicos están empleados en la interpretación de los datos para determinar si se requiere una intervención mayor.

Volcán Turrialba

Al igual que el Rincón de la Vieja, el Turrialba también tiene un Nivel 2 – advertencia. Este estado resalta asimismo la necesidad de monitoreo constante, tanto en las comunidades cercanas como a nivel de los estudios realizados por los geólogos. Las erupciones anteriores de este volcán han demostrado ser bastante intensas, lo que añade un sentido de urgencia a la vigilancia activa.

De manera paralela, también se han identificado 7 volcanes que se encuentran en una condición tranquila: estos son: Irazú, Arenal, Miravalles, Tenorio, Platanar-Portvenir, Barva y Orosí-Cacao. Cada uno de estos volcanes está bajo constante vigilancia, aunque su actividad se considera estable y sin alteraciones significativas en este momento.

Finalmente, hay otros cuatro volcanes de los cuales no se dispone de datos actualizados: Laguna de Goma, Cacho Negro, Confongo y Río Cuarto. La falta de información precisa sobre estos volcanes subraya la importancia de la investigación continua y la inversión en tecnología para facilitar la recolección de datos. Mantener a la población informada es crucial, especialmente en regiones donde la actividad volcánica puede ser impredecible y potencialmente peligrosa.