

El 16 de abril es un día significativo para Costa Rica, dado que se celebra el Día mundial de emprendimiento. Esta conmemoración se produce en un panorama complicado para aquellos que gestionan micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME), quienes son un pilar fundamental de la economía del país.
En el entorno nacional, se estima que hay alrededor de 152 mil MIPYME, las cuales contribuyen con más del 36% del Producto Interno Bruto (PIB) y generan un tercio del empleo en el sector privado. A pesar de esta notable contribución económica, los emprendedores enfrentan muchos desafíos que dificultan el crecimiento y la sostenibilidad de sus negocios.
A pesar del deseo y la intención por parte de muchos de iniciar un negocio, el ambiente actual no favorece el crecimiento saludable de estas iniciativas.
Como lo señala el Monitor de Emprendimiento Global (GEM) 2024, Costa Rica ocupa el cuarto puesto en la intención de emprender. Sin embargo, sorprendentemente, se encuentra en la posición 50 de 51 en cuanto a la expectativa de la generación de empleo. Esta situación resalta la desconexión entre la intención de emprender y las realidades del mercado laboral.
Otros obstáculos críticos que enfrentan los emprendedores son el miedo al fracaso y el limitado acceso a financiamiento, elementos que se repiten constantemente en las discusiones sobre el sector MIPYME.
Frente a este panorama incierto, Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (Celiem) ofrece recomendaciones valiosas para ayudar a los emprendedores a superar la etapa inicial de sus negocios:
- Buscar orientación comercial: buscar ayuda profesional en áreas críticas como marketing y gestión de costos es esencial.
- Capacitación continua: mantenerse en un proceso de aprendizaje y actualización es crucial para el crecimiento del negocio.
- Fortalecer la mentalidad empresarial: tener habilidades de liderazgo y una visión clara del negocio son fundamentales para el éxito.
- Conocer los beneficios de la formalización: la formalización de un negocio abre puertas para financiarse y acceder a capacitaciones especializadas.
Celiem también destaca la importancia de un acompañamiento comercial adecuado, el acceso mejorado al crédito, incentivos para la formalización y la reducción de trámites burocráticos como medidas urgentes para fortalecer este sector clave para el desarrollo de la economía nacional.
‘La tasa de actividad de emprendimiento actual es de 5.5, en comparación con 11.33 en 2014 y 15.04 en 2012, lo que refleja claramente los grandes y urgentes desafíos que enfrenta nuestro ecosistema.” afirma Luis Álvarez Soto, director de Celiem.
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