El Tribunal Penal de Flagrancia de Limón ha dictado una condena significativa en un caso relacionado con el tráfico de drogas, imponiendo penas a un capitán de un bote y dos de sus tripulantes por estar involucrados en el transporte de una cantidad considerable de marihuana, específicamente 2 toneladas. Esta situación ha puesto nuevamente de manifiesto la lucha persistente de las autoridades contra el narcotráfico en la región.

El capitán del barco, identificado como Tucker Allen, ha sido sentenciado a cumplir una pena de 12 años en prisión por su papel en este delito. Los otros dos tripulantes, cuyos nombres son López Báez y Cerna Cerna, también han recibido sentencias correspondientes a su participación en el caso. Las sanciones impuestas reflejan la gravedad del crimen cometido y la creciente preocupación de las autoridades por el aumento del tráfico de drogas en el país.

El proceso judicial se desarrolló en el marco del Ministerio Público, donde se llevó a cabo una declaración que permitió clarificar los hechos relacionados con la acusación. Durante esta etapa, los acusados asumieron la responsabilidad de sus actos, admitiendo su implicación en el delito de transporte de drogas. Decidieron, por tanto, someterse a un procedimiento especial acortado, lo que facilitó el avance del proceso legal de manera significativamente más rápida.

El acuerdo para someterse a este procedimiento implicó que no era necesario llevar a cabo una audiencia formal en su contra. Esto se tradujo en una resolución expedita que resultó en su inmediata condena y encarcelamiento, subrayando la efectividad del sistema judicial en el tratamiento de delitos graves relacionados con las drogas. La decisión fue adoptada el jueves 10 de abril en el tribunal de la ciudad, lo que refleja la pronta acción judicial frente a una situación de alta relevancia social.

Los tres hombres fueron arrestados el 8 de marzo en las primeras horas de la mañana, mientras navegaban en su embarcación por las inquietas aguas del Caribe Costarricense. Este operativo fue llevado a cabo por oficiales del Grupo de Operaciones Especiales del Servicio de la Guardia Costera Nacional, quienes al abordar el barco descubrieron y confiscaron 2,241 kilogramos de marihuana, un hallazgo que evidencia la magnitud de la actividad de narcotráfico en la zona.

El caso ha sido registrado bajo el archivo 25-000242-0472-PE y representa un valioso precedente en la lucha contra el narcotráfico en la región. Las consecuencias de esta condena no solo influyen en los involucrados, sino que también envían un mensaje claro sobre la firmeza de las autoridades y su compromiso con la seguridad pública.