En un reciente desarrollo legislativo, el abogado que se pronunció en contra de la propuesta de legalización del autocultivo de cannabis, ha desestimado un registro que contaba con 24,176 firmas a favor de esta iniciativa. Entre los opositores se encuentran los libertarios Danny Vargas, Francisco Nicolás y Alejandra Larios, así como el público Daniel Vargas. La propuesta, que buscaba permitir el autocultivo del cannabis para uso personal, fue presentado por Ariel Robles, un legislador del Frente Amplio, en febrero del 2024.
El objetivo principal de esta iniciativa era autorizar a las personas mayores de edad a cultivar hasta 20 plantas femeninas de cannabis en sus hogares, siempre y cuando el cultivo sea de carácter personal y no para la venta o distribución. Este proyecto de ley fue diseñado para facilitar un enfoque más regulado sobre el uso de cannabis, en un contexto donde el consumo recreativo y medicinal del mismo ha ganado terreno tanto en debates legislativos como en la opinión pública.
La discusión sobre este tema ha sido polarizante, ya que solo Rocío Alfaro y Johana Obando, quien es subdirectora general independiente, se manifestaron a favor de la iniciativa. Esta propuesta ahora se encuentra en un estado de revisión que determinará su futuro legislativo. El diseño del sistema automático dispuesto en el proyecto de ley tiene como finalidad principal reducir el mercado negro relacionado con el cannabis y fomentar una política de salud pública más inclusiva y efectiva.
El diputado Robles destacó la importancia de permitir la autocultivación como un medio para proteger no solo la salud de los usuarios de cannabis, sino también sus derechos humanos y, por extensión, su seguridad. Esta propuesta busca ofrecer a los ciudadanos una alternativa legal para acceder a esta planta, evitando así la dependencia de mercados ilegales y farmacéuticos que pueden ofrecer productos de origen incierto o de baja calidad.
Desde la perspectiva de los partidarios del proyecto, la actual prohibición sobre el cultivo de cannabis en Costa Rica es obsoleta, especialmente considerando que la legislación actual, contenida en el Artículo 58 de la ley sobre narcóticos y drogas psicotrópicas, presenta ambigüedades que permiten su castigo incluso para consumo privado, creando así un callejón sin salida para muchos ciudadanos adultos que desean cultivar estas plantas.
En el marco de esta propuesta se determinó que aquellos individuos que superen el límite de cultivo permitido, es decir, las 20 plantas, estarían sujetos a sanciones que podrían oscilar entre el equivalente a uno a cinco salarios básicos. Este aspecto de la regulación busca equilibrar la libertad personal con la responsabilidad social, asegurando que el autocultivo se realice dentro de parámetros legales y se minimicen posibles abusos.
Siga más: Frente Amplio introduce una tarea para manejar el cannabis de autocultivación
Comentarios cerrados