
La Lluvia planeada para este fin de semana podría dar lugar a una combinación peligrosa en las áreas circundantes al Volcán de Poás, lo que genera una preocupación significativa entre las autoridades y los habitantes de la región. Es importante tomar precauciones ante la inminente actividad meteorológica que puede influir en el comportamiento del volcán.
Blas Sánchez, un geólogo destacado de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), ha alertado sobre la capacidad de los sedimentos para contribuir a la expansión de gases y cenizas en la zona aledaña al cráter activo. Durante su intervención, enfatizó que estas actividades naturales han llevado a importantes niveles de congestión en la región, lo cual no debe ser subestimado.
‘La lluvia que se pronostica para el fin de semana tiene el potencial de hacer que los materiales acumulados alrededor del cráter activo, principalmente, drenados hacia la zona del Toro,’ explicó el experto. Este fenómeno cabría esperar que aumentara el riesgo de deslizamientos y otros eventos peligrosos que podrían impactar la seguridad de la comunidad.
El geólogo también hizo un llamado a la población para que evite acercarse a los canales y márgenes de los ríos, dado que esto conlleva riesgos físicos significativos, que pueden tener consecuencias devastadoras en caso de que ocurran situaciones adversas. La cautela es fundamental en estos momentos.
Según el análisis de Sánchez, se prevé que la situación podría agravar la acidez de los cuerpos de agua, lo que representa un grave peligro para las personas, los animales y los cultivos en la zona. Este incremento en la acidez podría llevar a condiciones desfavorables que impactarían el ecosistema local y la salud de sus habitantes.
‘Principalmente, la incorporación de estos materiales en los flujos de río podría aumentar su acidez, provocando que el contacto directo con la piel pueda causar quemaduras o lesiones‘, mencionó Sánchez, subrayando la necesidad de ser extremadamente cautelosos.
Por fuera de esto, recomendó también abstenerse de utilizar el agua del río para el consumo de animales o para el riego de cultivos, debido al posible riesgo de contaminación por material volcánico, lo que podría perturbar la seguridad alimentaria y la calidad de vida de los habitantes locales.
Esta alerta y las recomendaciones surgen a raíz de una visita de monitoreo reciente que se llevó a cabo el miércoles en el Parque Nacional Volcán Poás, donde se observó una acumulación considerable de desechos volcánicos en los puntos de mayor interés. Las autoridades continúan evaluando la situación para garantizar la seguridad de todos los que habitan en esta región vulnerable.
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