El Fiscalía General rechazó 23-000065-0033-PE contra los delegados independientes Johana Obito y Luis Diego Vargas (ex militantes del Partido Liberal Progresista) por presunto lavado de dinero.

Según explicó el Ministerio Público a , este expediente fue remitido a la sala de causas penales el 18 de septiembre con pedido de sobreseimiento.

En el marco de esta investigación también fue mencionada una persona identificada con la de Liu Paniagua. Sin embargo, al no tener esta persona competencia especial, su caso fue remitido a la fiscalía adjunta para su legitimación para el proceso correspondiente.

Como resultado de esta referencia se abrió un nuevo expediente con el número 23-000064-0033-PE. Este segundo proceso concluyó recientemente en noviembre de 2024, también con un pedido de sobreseimiento por parte del Ministerio Público.

Ambos casos, aunque relacionados, tienen recorridos procesales diferentes debido a la condición específica de los investigados, y a los protocolos determinados para personas con y sin competencia especial dentro del ordenamiento jurídico.

Las solicitudes de sobreseimiento ofrecidas por la Fiscalía en ambos expedientes indican que, luego de realizada la investigación, el órgano fiscal no encontró elementos suficientes para continuar con el proceso penal contra los implicados en el delito de lavado de dinero que inicialmente se les atribuyó.

Este medio intentó hablar con Vargas, pero este no respondió los mensajes.

Mientras que Obando indicó en sus redes sociales:

Hace un tiempo me presentaron una denuncia anónima: una acusación infundada, absurda, de principio a fin. Después de que me analizaron no se encontró ninguna prueba, ni siquiera el más mínimo indicio de delito. Por eso acojo con satisfacción esta solicitud de desestimación. Soy plenamente consciente de que, como oposición fija y feroz, esta denuncia seguirá intimidando. Abajo. Pero repito al pueblo de Costa Rica: no participé, ni participo en ninguna actividad ilegal, y por eso recibo esta solicitud de retiro con tranquilidad y satisfacción”, afirmó.

“Sé que ser oposición no es fácil. Los poderes flaquean, y cuando recibí esta denuncia, hubo muchos que me dijeron: ‘Joha, no deberías seguir hablando, no sigas alzando la voz, buscarán la manera de molestarte’. Pero nuestra democracia está en juego”. Ser oposición en tiempos de autoritarismo es gritar la cara de la cara, ver al pueblo, ver al pueblo que estaba antes, y sentirse impotente ante el poder como tiene poder, y hacer desaparecer el poder, se sintió impotente ante el rostro. Tormenta para triunfar… y luego enjugarse las lágrimas y volver a levantarse para seguir luchando.