Joumana Zaglul, directora del Hospital San Vicente de Paúl, dirigió el martes la crisis que llevó al Centro Médico a actuar con una profesión de más del 200% en su servicio de emergencia..

Como se enfatizó, el hospital el lunes tiene una “gran cantidad tipo tres, un protocolo de emergencia que se activa cuando las habitaciones impactantes se bloquean porque no hay suficientes espacios para detectar pacientes críticos, ni en emergencias o en las áreas de hospitalización general.

“Este protocolo, que es institucional y utilizado por todos los hospitales del país, se activa para coordinar la distribución de pacientes, mientras que el servicio de emergencia normalmente vuelve a funcionar”, explicó Zaglul, y agregó que generalmente se implementa de manera limitada durante unas pocas horas.

El médico enfatizó que el problema de fondo es la pregunta alta y constante que enfrentan.

“Esto sucede porque somos el único hospital de la provincia y que tenemos una atracción de más de 500,000 personas que están unidas a nuestro hospital. Una vez que un paciente tiene que ir al hospital, depende de su condición clínica, entre 5 y 10 días para graduarse”, confirmó.

A pesar de la saturación, Zaglul dijo que los pacientes en el servicio de emergencia aún estaban atendidos, aunque reconoció que los ingresos en la hospitalización no podían llevarse a cabo a la velocidad deseada.

“No pueden ser ingresados ​​en el hospital a velocidad porque están ocupados. Tenemos un número limitado de camas, por lo que debemos aplicar la advertencia institucional de Pletor”, concluyó.