El Gerente General de la Asamblea Legislativa, Karla Granados, Indicó a los delegados de la Comisión de Tuarros que la administración estaba considerando un aumento para el salario de los legisladores en 2026 el próximo año.

Esto fue confirmado por el funcionario después de la consulta por el Diputado del Frente Broad (FA), Jonathan Acuña.

La razón es que las restricciones establecidas por la regla fiscal limitada para el próximo año los aumentos de los gastos de vida en el sector público cuando la deuda pública excedió más del 60% del producto interno bruto (PIB) ya no se aplicarían.

Granados agregó que, como administración, deberían predecir este aumento en el plan de gastos, aunque no estableció la cantidad exacta. Este medio envió la consulta de los datos, pero al final del tema no hubo respuesta.

Hizo hincapié en que la última decisión sobre la aprobación es o no en el Consejo Legislativo, lo que dirige las Arias de Verdiblanco Rodrigo.

Los delegados no reciben un salario fijo, su remuneración contiene una tarea mensual cerca de ¢ 800 mil para representación, y recauda el resto para el pago de dietas, que corresponde a su ayuda a comisiones y sesiones plenarias.

El monto total no puede exceder los ¢ 4 millones por mes, aunque se reduce por impuestos en aproximadamente un millón de colonias.

A esto debemos agregar que reciben cada mes, que corresponde a 500 litros de super gasolina y también obtiene un plan de teléfono celular que se renueva cada dos años.

Evite el aumento

El Frontamplista Acuña ha dejado en claro que la comisión que ya tiene una cuenta para evitar que este aumento aplique que en la situación fiscal que Costa Rica no solo tiene sentido, si no es una vergüenza.

Esta reforma buscaría el salario de los delegados congelados y sin aumento.

Hizo hincapié en que este no es el momento del aumento, y también intentará ser publicado el proyecto para que progrese lo antes posible.